27 de marzo de 2012

POR QUÉ EVITAR EL AZÚCAR REFINADO

Azúcar blanco: el "ladrón del calcio"


Las técnicas de refinado han logrado un gran perfeccionamiento y al consumidor llega un alimento totalmente muerto, ya que en el proceso de elaboración se pierden vitaminas y sales minerales que por naturaleza están, por ejemplo, en la miel de caña.
El azúcar refinada (sacarosa pura) al ser un alimento desequilibrado, al ingresar al torrente sanguíneo busca asociarse a aquellas sales y minerales que le fueron sustraídas por la mano del hombre y por sobre todo se asocia al CALCIO formando una sustancia denominada SUSTRATO DE CALCIO que no puede ser absorbida por el organismo, por el cual es eliminada de manera natural, lo que implica la pérdida del calcio.
De ahí que se le llama "el ladrón del calcio", ya que recurre a los órganos más preciosos para sustraerlo: dientes y huesos, desencadenando en una desmineralización.


El único azúcar aconsejable es el AZÚCAR DE CAÑA INTEGRAL ó AZÚCAR MAZCABO.
Se obtiene por calentamiento del jugo de la caña de azúcar (melaza), tiene un color rubio oscuro, parece arena mojada. 


Siempre se dijo que el azúcar producía caries. Esto se refiere al azúcar refinada y sobre todo al estado general del organismo. Las mismas se deben a un estado de acidificación general más allá de lo dulce. Estudios demostraron que el azúcar integral combinado con una equilibrada alimentación natural, favorece la ABSORCIÓN DEL FLÚOR.


El azúcar de caña se consigue hoy en dieteticas e incluso supermercados, se trae de los cañaverales del NOA Argentino y también en Misiones.
Al ser de origen vegetal derivado directamente de la misma caña de azucar es muy dulce y tiene un sabor característico. Para reemplazar azúcar blanco por este tipo de azùcar debe calcularse la mitad de azùcar integral por cada porciòn de azùcar refinada nombrada en la receta.






Va una receta que circula mucho acá en El bolsón, con la que todos comenzamos el camino al vegetarianismo.


Galletitas macrobióticas de avena con naranja, pasas y azucar integral de caña

  • 1 tz de harina fina integral
  • 2 tz de avena gruesa o tradicional
  • 1/2 tz de azucar integral/mazcabo
  • 1 cucharada de polvo de hornear
  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 1/3 tz de aceite vegetal
  • Agua cantidad necesaria
  • jugo y ralladura de 1 naranja
  • pasas de uva
  1. Mezclar con una cuchara la harina, el azucar, la avena, el polvo de hornear y el bicarbonato
  2. Agregar el aceite y mezclar para que se impregne.
  3. Sumar las pasas y el jugo de naranja.
  4. De a poco ir agregando agua, dejando descansar de a ratos la masa. La consistencia es pegajosa y estilo "masacote".
  5. En pizzeras y placas untadas con aceite vegetal poner de a cucharadas generosas, como si fueran montañitas (que se van derrumbado muuuuuuuuuuuy lentamente, a paso glaciar) separadas unas de otras.
  6. Cocinar por 8´a horno fuerte o hasta que los bordes se pongan crocantes.
  7. Sacar del horno y dejar enfriar.
Receta muy simple, ideal para hacer con los chicos.
Super rendidora, salen mas o menos 30 unidades.
Económicas.















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