Estos días de regreso en la comarca fueron a puro sol, viento cordillerano, lupines en colorida decadencia y muchos reencuentros después del nacimiento de Amorina.
Y sobre todo, flores y frutas de estación por doquier así que aprovecho que estoy en casa para incursionar en ciertas cosas que tenia olvidadas.
Aprovechando las últimas flores de lavanda (no la italiana, la otra de la vara finita) hoy hice mi primer jabón casero, mañana me fijo cómo quedó. Pero la receta es mas o menos así:
Jabón natural de lavanda
- 50 de jabón de coco
- una cucharada sopera de flores secas de lavanda
- un poco de alcohol en pulverizador (yo recicle uno)
- Poner algunas semillitas secas de la lavanda en el molde
- cortar en cuadraditos el jabon de coco y derretir a baño maría,
- una vez disuelto, agregarle las flores de lavanda
- verter en el molde y pulverizar con el alcohol (para emprolijar)
- Dejar decsansar 24hs , desmoldar y cubrir con film.
Estaría bueno agregarle una cucharada de harina extrafina de avena, como exfoliante. Hoy no tenía.
Para empezar esta muy bien porque son cosas fáciles de conseguir.
Como molde use uno de cocina de silicona (bien limpio) que no uso nunca, como para muffin, con forma de girasol.
Tizana para después de una buena cena
- Una pava de agua
- una ramita de canela
- un trozo de piel de naranja sequita al calor de la cocina (sin la parte blanca)
- una flor de lavanda
Poner todo junto a fuego medio, cuando el rompa hervor, dejar hervir por 5 minutos y dejar reposar otros 5
Colar y servir.
Es el complemento ideal cuando tuviste una cena linda, placentera, no importa el menú.
Para endulzar, miel o azucar organica o rubia. Sólo se sienten más los sabores.
Tizana para una mañana en armonía
- Cambiar la naranja por uno o dos trozos de cáscara de mandarina
Ideal para meditar o mañanas muy tranquilas, sin apuros; días de estudio para examen o leer.
La naturaleza nos da todo, sólo hay que re-aprender a utilizar sus beneficios.
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